
MORELLA: Las previsiones del tiempo no fallan casi nunca, y menos de un día para el otro. Pero hoy por la tarde han dado al palo durante un ratín, el suficiente para evitar montarme en el rodillo.
Si bien ayer por la noche me acostaba con un viento fuerte y lluvia, esta mañana el plan no era mucho mejor, y pedalear tocaba sí o sí. No es lo mismo que hace unas semanas, cuando no había carreras y casi todo se podía dejar para luego. Ahora, en la semana de la competición, los días son insalvables, aunque lo que toque sólo sea rodar.
Mientras comía le iba dando vueltas al hecho de no hacer rodillo, de que prefería pasar más frío e incluso mojarme y así poder alargar más la duración del entrenamiento.
La tarde era más que inapetente, con frío y gotas de agua, que iban y venían, sumado al típico viento de la zona, pero el hecho de saltarme el rodillo me motivaba aún más.
El frío y la humedad no han tardado muchos minutos en entrar en pies y manos, amargándome un poco el entrenamiento. Sólo reviviendo en las subidas, en las que el frío se iba y las buenas sensaciones volvían.
De nuevo he acabado satisfecho por las buenas sensaciones de "les retensaetes" en el puerto de Querol. Sin duda la sensación de cumplir me ha quitado la mala sensación del frío. Del que, por cierto, aún me duelen los dedos ahora.
**Al final he llegado a casa con: 3h49min; 108km; +1059m desnivel