Al fin y al cabo este es un deporte duro, de los más duros dice la gente, por ello cada día tiene que ser una motivación y no una desesperación.
Las cosas y los proyectos a largo plazo solo salen bien con perseverancia y buen hacer, pero sobre todo con muchas ganas y ganas de dedicar el tiempo y las horas a un único fin!
Yo voy a pasarmelo bien, igual como hacía aquel cadete de segundo año que corría en Javea, con gente que la mayoría de ellos hace años que lo han dejado y menos de diez seguimos padeciendo la dureza de este deporte.
Nunca voy a dejar de pedalear, pero tengo claro que siempre lo haré con ilusión y ganas, cuando estas me abandonen, si no lo han hecho ya, cambiaré de planes, de rumbo y de motivaciones, pero siempre encima de una bicicleta!
GRACIAS!