MORELLA: Casi pasa la semana, nos fundimos el viernes, y a por el fin de semana. Otra semana más en el calendario, más pedaladas, menos peso; otra semana más para mis piernas.
No ha sido otra semana más para el otro conjunto de mi. Ese despiece de mi Pablo menos, no tan, nada ciclistómano, de partes no materiales, que hacen un todo.
Para mi YO más próximo al trance y buen Karma ha sido una semana de reencontrarse con la anhelada "Felicidad", esa palabra material llena de sentidos difíciles de canalizar pero sublimemente perfectos cuando se consigue.
Felicidad sublimemente perfecta.
Esto afecta positivamente al Pablo puramente ciclistómano, con sus objetivos de medios plazos claros, con la fehaciente fe de que al menos agotaré todo mi físico y mente en ello. Canalizar, también aplicable a esto.
El Pablo que escribe esta entrada se entremezcla. No sabe si escribe su cabeza, su corazón o sus piernas, siempre en coma muscular. Si bien es cierto que el combinado, con suficiente azúcar, mantequilla, sal y pimienta, es una fuente inagotable de felicidad y fuerza.
Todo con bien de la palabra "Ciclistómano" y "#SpartanLife". Y por ti, Leyre, porque sin ti la palabra que hundiría esta entrada sería, "desapetencia". Por ti, y gracias a ti, válgase la redundancia, "GRACIAS".
PÓNGANSE ÉSTA CANCIÓN Y PIENSEN EN QUIÉN AMAN. BONITO EJERCICIO. :)