miércoles, 4 de agosto de 2010

Ha tocado sufrir.

MORELLA: Al igual que ayer, y como es normal en mí, otro entreno vespertino, aunque la diferencia con ayer ha sido la compañía de Carlos Ripollés y Manuel. Y es que rodar con el CervéloMan (Ripo) le da toques de intensidad al entrenamiento y esto es de agradecer.
Marcados por el tiempo no podíamos alargar mucho y menos mal porque comparado con ayer, hoy no iba todo lo cómodo que me hubiera gustado, pese a ello el entrenamiento ha tenido un buen desnivel, incluso más que ayer, y aunque también hemos ido muy parados, los momentos que hemos tensado no merecen desprecio.
Conformándome con que Ripo no me soltase he ido a un ritmo incómodo y peleón, incluso sufriendo en exceso en la parte final, tuviendo que ceder más de lo que me hubiera gustado. Pero estos padeceres son los buenos, de los que luego se recogen frutos. Aunque mis salidas ahora sólo sean por hacer deporte y simple ocio, no está de más apretar y como dije ayer: "no dormirse en la parra"
**Al final he llegado a casa con: 2h00min; 57km; 28,5km/h media; +977m desnivel.