MORELLA: Hoy he vuelto a mi horario preferido, ese que sólo se puede hacer en verano. Rozando el atardecer, y apurando la noche. Sin sofocos, ni sudores y lo más importante para mí: "sin serpientes", y si no que se lo digan a Diego, que ayer casi lo tiro de la bici por mi susto al ver una reptando por la carretera.
Hoy entreno "a priori" light con Carlos Ripollés, pero estas salidas no tienen guión y ya se sabe que tarde o temprano el ácido láctico aparecerá. Y así ha sido, no se puede calificar de entreno de calidad ni mucho menos, pero soltar patas, mucho no las hemos soltado.
Y es que vengo a decir lo mismo que dije ayer y que pueda que diga durante un tiempo: "el stage de los Alpes nos ha dado unos puntitos extra".
Por lo que a mí respecta veo que la temporada va avanzando y no tengo noticias de nadie para poder correr en élites, en parte me quita presión y me da mucha flexibilidad, que quiero entrenar? entreno. Que no quiero? Siempre acabo por hacerlo, y así va esto. Esta es la auténtica prueba de fuego de que la bici y el ciclismo me gustan. Siempre pensé que el día que dejase la competición acabaría dejándolo por completo, pero la verdad es que no he podido, y matizo: "no he podido"!! Ha habido decenas de días, por no decir meses, en los que me hubiera gustado ser uno más de los que no corren, ni nunca sabrán lo que es, pero no he podido. Y dado este punto prefiero que las cosas hayan ido así, porque lo que no mata hace más fuerte, y no os hacéis una idea de las conclusiones, tanto positivas como negativas, que estoy sacando de esta situación.
**Al final he llegado a casa con: 1h50min; 50km; 27,27km/h media!